lunes, 16 de junio de 2008

Todos contra la mentira.


¿Qué comerán los periodistas en Ecuador y el mundo? Porque, tienen que tener una dieta especial para poder sostener ese hígado, que les permita procesar tanta mentira y tanta mala intención, informativa, sin que les dé asco.
Actualmente, la competitividad, los mantiene corriendo, para ver cuál se gana el mejor trofeo, a la mentira más grande. En estos momentos compiten ferozmente, para ver cuál de ellos logra, que gane el no, en el Referéndum, para anular los avances conseguidos por la Asamblea Constituyente, o cuál de ellos logra empañar la reputación del Presidente de la República.
Ya ni siquiera les importa caer en el absurdo de andar pregonando que Perú y Colombia están mejor, que Ecuador. Que acá todo anda mal por culpa de la Revolución Ciudadana, pero el mayor culpable es Correa, el Presidente. ¿Es que no han visto la pobreza extrema en la que se debate el pueblo peruano? ¿No se han enterado, que el pan que se come el pueblo colombiano, cuando tiene para comérselo, es entre brincos y saltos por la guerra interna que viven? ¿Y qué el pan que les llega a la mesa, no siempre es pan blanco?
Han llegado a decir burradas muy emblemáticas, como la de poner en los titulares de los periódicos, que Ecuador, Bolivia y Venezuela son los únicos países que están sufriendo un proceso inflacionario y que los alimentos están subiendo por culpa de sus Presidentes. ¿Habrán hecho una investigación sesuda para llegar a esta conclusión o sólo han sido el eco de sus patrones? Para ellos en el resto del mundo no hay crisis alimentaria, ni hay subida de precios en los alimentos.
¿Se acuerdan quién decía: "miente, miente, miente, que algo queda"? Claro, era el jefe de propaganda de Hitler, que hoy se llamaría director de publicidad y manejo de imagen. ¿Por qué se siguen los ejemplos de estos criminales? Porque funcionan. Así van deformando los criterios sanos y correctos de pueblos enteros, para mantenerlos bajo el dominio del capital y el dios mercado. Ausentes del pensamiento inteligente, para al menos vislumbrar, cuándo los están estafando en sus derechos fundamentales.
El periodista es un comunicador, no un mercenario de la información. ¿Les estarán pagando más, por hacer ese ruido ensordecedor que hacen, para que las cosas sigan igual que antes o para ganar tiempo y botar al gobierno? El caos es el mejor negocio de la derecha, para distraer a los pueblos, de lo que les conviene.
Los periodistas, deben dar las noticias, apegándose lo más estrictamente posible, a los hechos. No estoy diciendo que no deben tener ideología, pero su misión, cuando entrevistan a alguien, no es darla a conocer, ni hacer proselitismo político a favor de los medios de comunicación que les pagan el sueldo, que salvo raras excepciones, están en manos de los intereses económicos más flageladores del país: banqueros, latifundistas bananeros y de los otros, importadores, madereros, pesqueros y todo empresario esforzado y trabajador, dueño de un monopolio.
Acá los periodistas, son tan omnipotentes, que pueden actuar de sicólogos, jueces, clarividentes, jurados, economistas, arquitectos, y todas las profesiones que se nos puedan ocurrir, al mismo tiempo, en una misma entrevista. Son los únicos genios, que no necesitan un coeficiente intelectual alto, para ser genios.
Cualquier embuste, que se les venga a la cabeza, es bueno para atacar al entrevistado, cuando éste no defiende los intereses de sus señores, no importa que se trate de un ciudadano común o del Presidente de la República.
¿Dónde estaban esos periodistas estrella, que hoy se oponen a todo sin darse tiempo ni para un minuto de meditación, cuándo Mahuad, el ex presidente democratacristiano, estaba fraguando el atraco más infame que le puede hacer un político a su país, con el feriado bancario? ¿Alguno de ellos dijo aunque fuera una sola vez, que el atraco de Mahuad era una confiscación del dinero de todo un pueblo? Se dieron mil vueltas, para ocultar la verdad, sí señores periodistas, lo que hizo Mahuad se llama confiscación. Le pusieron, feriado bancario, congelamiento de fondos, pero ninguno de ellos, salvo raras excepciones dijo la verdad: que era una confiscación. Lo mismo hizo el poder económico en Argentina, pero ahí los cínicos, le pusieron corralito financiero, más inocente aún.
Durante la campaña de Mahuad para la presidencia, la mayoría de periodistas, de TV., radio y prensa escrita, parecían gallinas culecas, danzando a su alrededor. Entonces competían, para ver cuál iba a tener los mejores favores, cuando el canalla insigne, fuera presidente. ¿No le ocultaron al país la verdad sobre ese hombre nefasto que quería ser presidente del país y que empezó su campaña cuando era Alcalde de Quito? ¿No le preparaban las preguntas de antemano, para que el pueblo no se diera cuenta que era un mediocre y más encima incapaz? Ellos los grandes defensores del empresariado, porque estos santos hombres son generadores de riqueza, nunca le dijeron al país que Mahuad quebró todas las empresas que dirijió. Pero, este es un capítulo aparte, que debe ser tratado, en otro artículo, con profundidad, por el sufrimiento que provocó entre los ciudadanos, de ese tiempo y que todavía tiene consecuencias oprobiosas sobre la población.
¿Estamos dispuestos a seguir permitiendo que ese tipo de periodistas, sean los que crean opinión pública en la sociedad? ¿Estamos dispuestos a que ese tipo de gente sea la que deforme los criterios de los niños y jóvenes que están recién conectándose con el mundo?
¿No sería mejor, ponerle un alto a este caos artificial que están creando, y decidir no ver más los noticieros, ni leer la prensa escrita, hasta que aprendan a dar las noticias con un poco de ética y algo de moral? Si a alguien se le ocurre una idea mejor, le agradecería mucho que me la comunique, porque como no somos camarones que se duermen, tenemos que empezar a actuar para que no nos lleve la corriente.


No hay comentarios: