lunes, 19 de mayo de 2008

Los niños (pillos) del maíz.


¿Qué pretende ahora EE;UU, con esto de querer sacar combustible hasta de una alcachofa? ¿Qué hay detrás de empezar a ocupar la comida para pasearnos en auto? ¿Los gringos se estarán volviendo locos? No, estimado lector, ellos siempre tienen una carta o dos, o todo el mazo bajo la manga. Si viniera un extraterrestre y nos viera sacando combustible del maíz, que es un alimento básico para los seres humanos y los animales, creo que lo menos que haría sería reírse a carcajadas. Un planeta con la átmosfera contaminada, los suelos agotados, los bosques talados y el agua en emergencia, ¿se puede dar el lujo de sembrar choclos para prender sus motores?
¿O ésta sólo será otra de las grandes iniciativas del retardado Georgie? Porque como este genio del mal no le pega centro a ni una, capaz que le pareció genial dejar de jugar a la guerra para ahora hacerse granjero.
Tratemos de buscar el fondo verdadero de estas iniciativas, porque si no lo hacemos, nos podemos despertar mañana con la noticia de que se acabaron las humitas y que los precios del arroz, trigo, carne, etc. son inalcanzables y que seguiremos siendo dominados desde lo más básico: el estómago. Pero ahora los países como EE.UU nos dirían qué comer, y si lo podemos hacer, o no.
Cuidado, con ser camarón que se duerme...

1 comentario:

Anónimo dijo...

Este artículo es el primero que plantea la problemática de lso biocombustibles desde el punto de vista correcto, en manejo ambiental existe un principio que dice que el control de los imapactos debe realizarse en la fuente, es decir en el caso de los vehículos, deberíamos buscar alternativas de movilización tanto individual como colectiva, además el punto que realmente a enfermado el planeta es el confort y staus que los seres humanos busacamos, ya que si lo pensamos bien o nos fijamos en lo que tenemos en la casa no todo es realmente necesario para vivir, pero eso si gasta un monton de energía por lo tanto CONTAMINA.