miércoles, 25 de junio de 2008

Ciudadanos por la nueva Constitución


Estamos en un momento muy crítico con lo de la Asamblea Constituyente, no por la renuncia de Alberto Acosta, porque al final no deja de ser un hecho natural. No se puede hacer una Constitución y pretender que todo marche sobre ruedas, sin conflictos. El momento se ha vuelto crítico, porque el plazo final para que esté todo a punto, es el 24 de julio. Cuando la Asamblea empezó, los ratones de siempre empezaron a mentar con gritos desgarradores, que no había democracia, que no se podía hacer una Constitución tan rápido, que eran víctimas de la mayoría del gobierno. ¿Alguna vez, cuando ellos como corriente política de derecha tuvieron la mayoría en el Congreso Nacional, se preocuparon por los hombres y mujeres honestos que peleaban por los derechos del pueblo, porque estaban en minoría? No, si eran felices legislando a favor de los intereses económicos de los caciques, dueños de los partidos políticos, de ese momento. Y si no tenían los votos, cuando de atracar al pueblo se trataba, no tenían ningún freno, para comprar a los congresistas indefinidos, que son los que saben manejar muy bien su cómoda posición de estar en el medio, porque son funcionales tanto a un lado, como al otro.

Los social cristianos, repartieron plata en el Congreso Nacional, para que la Península de Santa Elena no se convirtiera en provincia y se independizara, aunque administrativamente, de la provincia del Guayas, bastión socialcristiano, con pretensiones de reino. Fueron tan evidentes las compras de votos, que el pueblo peninsular, perdió la paciencia y se lanzó a las calles con violencia.

En cambio, ahora, el mismo que al comienzo, alegaba que la redacción de la nueva Constitución iba muy rápido, cuando renunció Acosta, le pareció que estaba bien, porque se estaba demorando mucho. Hablo del Gutierrez chico, tan cínico como su hermano mayor, el Gutierrez grande, dócil servidor, de la CIA y la embajada gringa y ex Presidente del país. Ellos son dueños del partido político, Sociedad patriótica y que financian como toda la derecha actual, con los ahorritos que les han quedado, después de asaltar al estado ecuatoriano, cuando han sido gobierno. Son los derechistas mentirosos, más compulsivos y dañinos que tiene en la actualidad la política ecuatoriana, pero eso sí, sin desmerecer a los socialcristianos, democristianos y Novoístas, que van de atrás, marcando el ritmo desde los medios de comunicación, con mentiras de todo calibre. Son muy competitivos, porque uno no sabe a cuál de ellos darle el premio al mentiroso más grande.

Es muy gratificante, para la gente sana que lo único que espera de la Asamblea, es un cambio jurídico para que el país y su gente, mejore sus condiciones de vida, ver que la Asamblea ha recogido con genuino interés los problemas y sentires del pueblo del Ecuador, con seriedad y responsabilidad. ¿Qué se demoraron mucho? Bueno, entonces que ahora se apuren un poco, para que puedan cumplir con los plazos, pero nadie puede decir que fue una Asamblea dictadora o amarradora y ladrona, para beneficiar sólo a la oligarquía del país, como fue la del 98. Y eso en sí, ya es un paso gigantezco, para salir de la pobreza y el abandono, en el que nos encontrábamos postrados.

Camarones que no se duermen, todos por el sí en el Referéndum, para aprobar la nueva Constitución del Ecuador, y a no dejarse llevar por la corriente de los hermanitos Gutierrez, que junto con el resto de la derecha, harán lo que sea para frenar las aspiraciones de justicia de todo un pueblo.

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