“Europa, ni Francia van a aceptar toda la miseria del mundo”: palabras del presidente de Francia, Nicolás Sarkozy. El estará al frente de la Unión Europea los próximos seis meses y es uno de los principales opositores a que los inmigrantes adquieran legalidad en Europa y en su país.
A los europeos y estadounidenses en cuanto las cosas se les empiezan a descomponer aunque sea un poquito, enseguida saben a quien atacar: las masas humanas que les han servido como esclavos o semi-esclavos, a lo largo de la Historia, que son los más débiles.
¿Es que acaso no eran africanos, los que les dieron el impulso a los comienzos de su revolución industrial? En Inglaterra, trabajaban en las industrias nacientes, principalmente la textil, niños que eran tratados como esclavos. Y en USA, esclavos africanos que vivían y morían en las plantaciones del sur, produciendo algodón para los ingleses. USA cazaba a los africanos con ayuda de los ingleses, franceses, portugueses, irlandeses, etc., para llevarlos a su territorio como esclavos: era un excelente negocio.
¿Todavía no se han dado cuenta, de que le deben algo, a los millones de inmigrantes africanos, asiáticos y latinoamericanos? ¿Europa no sabe que su modo de vida tan próspero se lo debe a la pobreza que existe en el resto del planeta, especialmente en Africa? ¿España no repartió el botín que se llevó de Latino América con el resto de Europa? ¿No está España actualmente apoderada de la telefonía y otras empresas públicas, en nuestros países?
Se habla de crisis energética, crisis financiera, y crisis alimentaria, pero si averiguamos quiénes están detrás de las tres crisis, descubriremos que son especuladores de sus propios países. Que sus transnacionales y sus mafias, se han convertido en grupos sin ningún control de la Justicia, ni de sus gobiernos, por culpa de la complicidad de esos mismos gobiernos, en un poder que no tiene patria, ni ética, ni freno que los pueda parar. Son las peores mafias de la humanidad, pero gobalizadas y amparadas por la legalidad de Europa, USA, Israel, Turquía, Rusia, etc.
¿Y nosotros, como Latino Americanos, dónde quedamos en toda esta realidad? Afuera de todo, ya que de un plumazo han barrido con muchos de los derechos humanos ganados por la humanidad a costa de dolor y sangre durante siglos, porque para ellos somos el barrio pobre, de donde se sacaba mano de obra barata y que ahora se ha convertido en una molestia onerosa, que estorba, hasta por un plato de comida.
¿No hablaban de que la globalización era fabulosa porque a todos nos sacaría de la pobreza y entraríamos con nuevas oportunidades al mercado mundial? Todavía hay algunos, que lo siguen repitiendo: son los criollos complacientes, convertidos en cuchillos afilados contra su propia gente. ¿Y el calentamiento global, y la matanza global de ballenas, y la contaminación global?
La humanidad está en un momento crucial de su historia. Debemos promover los valores más generosos y profundos de la humanidad, por sobre la miseria humana.
Como modelo de conocimiento, está de moda hablar de competitividad, aunque a veces se use el término fuera de contexto, porque la competencia, cuando hablamos de soluciones alimentarias por ejemplo: es división, es fractura. Lo que nos puede hacer fuertes es la unidad, la solidaridad, la generosidad con nuestra gente y los que lo necesiten, aunque a veces no nos guste. La derecha globalizada puso la palabrita de moda. ¿Hay alguien medianamente claro, que pueda seguir creyendo que podemos tener competitividad con Europa, USA, España, etc.? El término en sí, es una trampa, quieren despertarnos el espíritu de competencia individual, para que olvidemos nuestros conceptos colectivos y nos pongamos a producir como locos para el Capitalismo global. ¿Y qué recibimos a cambio? Esquizofrenia social, desarticulación entre el Estado y la sociedad, ansiedad consumista, pánico por la inseguridad: especialmente la laboral, dependencia, ojalá total, de sus políticas económicas, etc.
La cifra de ciudadanos que no tiene para comer en el planeta, está muy cerca de los mil millones. ¿Es justo?
Camarones que no se duermen, por favor que no nos lleve la corriente.
La foto es de: sadadigital.wordpress.com
A los europeos y estadounidenses en cuanto las cosas se les empiezan a descomponer aunque sea un poquito, enseguida saben a quien atacar: las masas humanas que les han servido como esclavos o semi-esclavos, a lo largo de la Historia, que son los más débiles.
¿Es que acaso no eran africanos, los que les dieron el impulso a los comienzos de su revolución industrial? En Inglaterra, trabajaban en las industrias nacientes, principalmente la textil, niños que eran tratados como esclavos. Y en USA, esclavos africanos que vivían y morían en las plantaciones del sur, produciendo algodón para los ingleses. USA cazaba a los africanos con ayuda de los ingleses, franceses, portugueses, irlandeses, etc., para llevarlos a su territorio como esclavos: era un excelente negocio.
¿Todavía no se han dado cuenta, de que le deben algo, a los millones de inmigrantes africanos, asiáticos y latinoamericanos? ¿Europa no sabe que su modo de vida tan próspero se lo debe a la pobreza que existe en el resto del planeta, especialmente en Africa? ¿España no repartió el botín que se llevó de Latino América con el resto de Europa? ¿No está España actualmente apoderada de la telefonía y otras empresas públicas, en nuestros países?
Se habla de crisis energética, crisis financiera, y crisis alimentaria, pero si averiguamos quiénes están detrás de las tres crisis, descubriremos que son especuladores de sus propios países. Que sus transnacionales y sus mafias, se han convertido en grupos sin ningún control de la Justicia, ni de sus gobiernos, por culpa de la complicidad de esos mismos gobiernos, en un poder que no tiene patria, ni ética, ni freno que los pueda parar. Son las peores mafias de la humanidad, pero gobalizadas y amparadas por la legalidad de Europa, USA, Israel, Turquía, Rusia, etc.
¿Y nosotros, como Latino Americanos, dónde quedamos en toda esta realidad? Afuera de todo, ya que de un plumazo han barrido con muchos de los derechos humanos ganados por la humanidad a costa de dolor y sangre durante siglos, porque para ellos somos el barrio pobre, de donde se sacaba mano de obra barata y que ahora se ha convertido en una molestia onerosa, que estorba, hasta por un plato de comida.
¿No hablaban de que la globalización era fabulosa porque a todos nos sacaría de la pobreza y entraríamos con nuevas oportunidades al mercado mundial? Todavía hay algunos, que lo siguen repitiendo: son los criollos complacientes, convertidos en cuchillos afilados contra su propia gente. ¿Y el calentamiento global, y la matanza global de ballenas, y la contaminación global?
La humanidad está en un momento crucial de su historia. Debemos promover los valores más generosos y profundos de la humanidad, por sobre la miseria humana.
Como modelo de conocimiento, está de moda hablar de competitividad, aunque a veces se use el término fuera de contexto, porque la competencia, cuando hablamos de soluciones alimentarias por ejemplo: es división, es fractura. Lo que nos puede hacer fuertes es la unidad, la solidaridad, la generosidad con nuestra gente y los que lo necesiten, aunque a veces no nos guste. La derecha globalizada puso la palabrita de moda. ¿Hay alguien medianamente claro, que pueda seguir creyendo que podemos tener competitividad con Europa, USA, España, etc.? El término en sí, es una trampa, quieren despertarnos el espíritu de competencia individual, para que olvidemos nuestros conceptos colectivos y nos pongamos a producir como locos para el Capitalismo global. ¿Y qué recibimos a cambio? Esquizofrenia social, desarticulación entre el Estado y la sociedad, ansiedad consumista, pánico por la inseguridad: especialmente la laboral, dependencia, ojalá total, de sus políticas económicas, etc.
La cifra de ciudadanos que no tiene para comer en el planeta, está muy cerca de los mil millones. ¿Es justo?
Camarones que no se duermen, por favor que no nos lleve la corriente.
La foto es de: sadadigital.wordpress.com
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